utopia

miércoles, 6 de octubre de 2010


Nunca había visto nada más bello, incluso mientras corría, jadeando y gritando, pude apreciarlo. Y los últimos siete meses desaparecieron. Incluso sus palabras en el bosque perdieron significado. Tampoco importaba si no me quería. No importaba cuánto tiempo pudiera llegar a vivir, jamás podría querer a otro.

Permanecí quieta en sus brazos, memorizando su rostro, otra vez, engañandome...

No hay comentarios: