El guerrero de la luz necesita dedicar tiempo para sí mismo. Y usa ese tiempo para el descanso, la contemplación, el contacto con el Alma del Mundo. Aun en medio de un combate, él consigue meditar. Coelho.
viernes, 29 de junio de 2012
Ese motor que te da fuerza, rabia, determinación. Ese motor que te da un motivo para volver a casa, para buscar otro gran éxito, para trabajar, cansarte, esforzarte, para alcanzar la meta final. Ese motor que, después, decide hacerte descansar justo entre sus brazos. Fácil. Mágico. Perfecto. Ese motor amor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario