El guerrero de la luz necesita dedicar tiempo para sí mismo. Y usa ese tiempo para el descanso, la contemplación, el contacto con el Alma del Mundo. Aun en medio de un combate, él consigue meditar.
Coelho.
lunes, 23 de agosto de 2010
-¿Ya no… no me quieres? Era una pregunta dolorosa. Su boca se endureció para soportar el golpe. -Ya no te necesito, así de simple.
No hay comentarios:
Publicar un comentario