Un guerrero de la luz necesita amor.
El afecto y el cariño forman parte de su naturaleza, tanto como el comer, beber o el gusto por el Buen Combate. Cuando el guerrero no se siente feliz ante una puesta de sol, es que algo anda mal.
En este momento, interrumpe el combate y va en busca de compañía, para contemplar juntos el atardecer.
Si tiene dificultades para encontrarla, se pregunta a sí mismo: "¿Tuve miedo de aproximarme a alguien? ¿Recibí afecto y no lo percibí?"
Un guerrero de la luz usa la soledad, pero no es usado por ella.
1 comentario:
Me gusta mucho Paulo Coelho, pensado en la necesidad que tenemos de estar cerca y sentir que existimos para los otros, escribí este post http://vivalabiodanza.wordpress.com/2010/04/30/salvar-el-contacto/
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